martes, 4 de junio de 2013

CAPITULO XXIV / Condena del Consejo de Guerra



El 15 de octubre de 1817, previa convocatoria, se reunieron un Almirante, dos Generales de Brigada, dos Coroneles y dos Tenientes coroneles, miembros del Consejo de Guerra designado por el Jefe Supremo, para decidir en el juicio militar seguido al General en Jefe Manuel Piar.

            La instalación del Consejo de Guerra tuvo lugar en la casa del Almirante Luis Brión que hace esquina entre las calles de la Iglesia (calle Bolívar) y del Gobierno (calle Constitución) y sus miembros acordaron hacer la votación por escrito y de manera individual de la manera siguiente:

Voto del Teniente Coronel Francisco Conde.

            Hallándose el acusado convencido de los crímenes de que se le acusa, lo condeno a ser pasado por las armas, precediendo la degradación con arreglo al artículo veintiseis, tratado octavo, título décimo; en el que sin embargo la pena que se detalla es la de ser ahorcado, me decido por la  que le impongo por ser menos vejatoria.
                                                                                              
Voto del Teniente Coronel Judas Piñango.

            Resultando el acusado plenamente  convicto de los crímenes que se le han juzgado, lo condeno a ser pasado por las armas, precedida la deposición, con arreglo al artículo veintiseis, tratado octavo, título décimo de las ordenanzas.
                                                                                                              
Voto del señor Coronel José María Carreño.

            Hallando al acusado plenamente convencido del delito  de conspirador, y confeso en los de inobediencia, le condeno a ser pasado por las armas, sin que preceda degradación, arreglándome a los artículos séptimo y veintiseis de la ordenanza general, tratado octavo, titulo décimo.
                                       

Voto del Coronel José de Ucros.

            Hallándose el acusado  plenamente convencido del delito de conspirador y confeso en los de inobediencia; le  condeno a ser pasado por las armas, sin que preceda degradación, arreglándome a los artículos séptimo y veintiseis de la ordenanza general, tratado octavo, título décimo.
                                                

Voto  del señor General José Anzoátegui.

            Resultando de las declaraciones, confrontaciones y careo, convencido Manuel Piar de los delitos de sedicioso, conspirador y desertor, por los cuales se le puso en Consejo de guerra, lo condeno a ser pasado por las armas, con * degradación, arreglado al artículo veintiseis, tratado octavo, título décimo de las ordenanzas generales.
                                                                                                          JOSÉ ANZOÁTEGUI.

Voto del General Pedro León Torres.

            Resultando de las declaraciones, confrontaciones y careos, convencido Manuel Piar de los delitos de sedicioso, conspirador y desertor por los cuales se le puso en Consejo de guerra, lo condeno a ser pasado por las armas, sin degradación, arreglado al artículo veintiseis, tratado octavo, título décimo de las ordenanzas generales.
                              

Voto del Almirante   Luis Brión.

            Hallándose plenamente convencido el General Piar de los delitos de conspirador contra la salud pública, desertor e inobediente a las órdenes supremas, le condeno a ser pasado por las armas sin degradación, con arreglo al artículo  veintiseis, tratado octavo, título décimo de las ordenanzas generales.
                                                                                                                                                                                                  

Sentencia del Consejo.

            Visto el oficio del Excmo. Señor Jefe Supremo de 3 del corriente, inserto por cabeza de este proceso que ha sido firmado por el señor General de Brigada Carlos Soublette a consecuencia de dicha orden, contra el General en Jefe Manuel Piar indiciado de los crímenes de insubordinado, conspirador,  sedicioso y desertor  y hecho por dicho señor relación  de todo lo actuado al Consejo de guerra  de Oficiales Generales celebrado el día 15 de Octubre de 1817 en la casa del Excmo. Señor Almirante Luis Brión, que lo presidió , siendo Jueces de él los  señores Generales  de Brigada Pedro León Torres y José Anzoátegui, Coroneles José Ucros y  José María Carreño y Tenientes Coroneles Judas Piñango y Francisco Conde, sin que compareciese en el mencionado Tribunal el referido reo por no haberlo estimado necesario  el Consejo; y oída la defensa de su procurador, y todo bien examinado le ha condenado y condena el Consejo a ser pasado por las armas, arreglándose a la ley prescrita en el artículo veintiseis, tratado octavo, título décimo de las  ordenanzas generales.

                                   Plaza de Angostura, 15 de Octubre de 1817.-7º.

            L. Brion , Presidente.- PEDRO LEON TORRES.- JOSÉ ANZOÁTEGUI.- JOSÉ DE UCROS.- JOSÉ MARÍA CARREÑO.- JUDAS PIÑANGO.- FRANCISCO CONDE.

            Inmediatamente pasó el General Carlos Soublette, Juez Fiscal a la posada del Jefe Supremo junto con el Secretario José Ignacio Pulido y entregó en su mano todo el expediente relativo al proceso.  El mismo día, el Jefe Supremo la confirmó en los siguientes términos:
                                                                                         
            Cuartel General  de Angostura, Octubre 15 de 1817.-7º.
            Vista la sentencia pronunciada por el Consejo de guerra de Oficiales Generales contra el General Manuel Piar, por los enormes crímenes de insubordinado, desertor, sedicioso y conspirador, he venido en confirmarla sin  degradación.  Pásese el señor Fiscal  para que la haga ejecutar, conforme a ordenanza, a las cinco de la tarde  del día de mañana.
                                                                                                                         BOLÍVAR.

            Yo, el infrascrito Secretario, certifico: que hoy  16 de Octubre de 1817 ha devuelto el Excmo señor Jefe Supremo  al señor General de Brigada Carlos Soublette el proceso con la aprobación de la sentencia, y para que conste lo pongo por  diligencia que firmo igualmente.
                              CARLOS SOUBLETTE.
                                                                                                          J. Ignacio Pulido,
                                                                                                                          Secretario.


            En la Plaza de Angostura, a 16 de Octubre de 1817.- 7º.
            Yo, el Secretario, en virtud de la sentencia dada por el Consejo de Oficiales Generales y aprobada por el Excmo. Señor  Jefe Supremo, pasé de orden del señor Fiscal a la prisión   donde se halla Manuel Piar, reo  en este proceso, a efecto de notificarla y habiéndole hecho poner de rodillas le leí la sentencia de ser pasado por las armas; y para que conste por diligencia lo firmo.
                                                                                                               J. Ignacio Pulido,
                                                                                                                               Secretario.

            En la Plaza de Angostura, a 16 de Octubre de 1817.- 7º.
            Yo, el infrascrito Secretario, doy fe que en virtud de la sentencia de ser pasado por las armas, dada por el Consejo de guerra, S.E. el General Manuel Piar y aprobada por S.E. el Jefe Supremo, se le condujo en buena custodia dicho día  a la plaza de esta ciudad, en donde se hallaba el señor General Carlos Soublette, Juez Fiscal en este proceso, y estaban formadas las tropas para la ejecución de la sentencia, y habiéndose publicado el bando por el señor Juez Fiscal, según  previenen las ordenanzas, puesto el reo de rodillas delante de la bandera y leída  por mí la sentencia en alta voz, se pasó  por las armas a dicho señor General Manuel Piar, en cumplimiento de ella, a las cinco de la tarde del referido día; delante de cuyo cadáver desfilaron en columna  las tropas que se hallaban presentes, y llevaron luego a enterrar al cementerio de esta ciudad donde queda enterrado; y para que conste por diligencia lo firmó dicho señor con el presente Secretario.

                                 CARLOS SOUBLETTE.
                                                    
                                                                                                      J. Ignacio Pulido,
                                                                                                                       Secretario.






* En el original está esta palabra  enmendada, parece que se escribió primero  “sin”

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